viernes, 21 de diciembre de 2007

LA PRIMERA INTERNACIONAL EN ESPAÑA

La Primera Internacional suscita ultimamente un interés especial, no desmesurado sólo si se piensa en ló que representó en su día y las consecuencias que llegan hasta la actualidad. No es ajeno a este interés la aparici6n en nuestra editorial de las Actas de los Congresos y Conferencias ocurridas en su seno.
Sin embargo, las interpretaciones que sobre ella aparecen son dispares, controvertidas, según las actitudes, visión hist6rica o acercamiento personal a estos temas. Mientras para unos fue el intento mayor de disoluci6n y catástrofe ocurrido en la historia, para otros sus consecuencias, beneficiosas, fueron abortadas por la sinrazón de las élites políticas de la época.
El presente estudio puede ser considerado como ortodoxo, fiel a las esencias y al espíritu de uno de sus máximos actores, conocedor privilegiado de todos los avatáres en los que él mismo quedó inmerso: Anselmo Lorenzo. En el apéndice aparece una selección de textos de su célebre obra, "EI proletariado militante", inapreciable para cuantos pretendan reconstruir o estudiar el espíritu de la época.
Juan G6mez Casas, especialista en estos temas como pocos, ya publicó en nuestra Editorial "Historia del anarco-sindicalismo español". Preocupado por las distintas versiones e interpreta­ciones que vienen apareciendo sobre el tema, da su propia interpretaci6n ajustándose a los hechos de una época especial­mente difícil de la historia de España.

IGLESIA Y REVOLUCION EN ESPAÑA (1868-1874)

INTRODUCCION
Cuando se presenta históricamente el sexenio revolucionario pa­rece inevitable que se deba caer en lugares comunes que apologistas y detractores de la «Gloriosa» repiten hasta la saciedad. Huyendo del maniqueísmo, porque es una actitud antihistórica, hay que reconocer que la revolución de 1868 provocó un desorden e inestabilidad políticos sin precedentes porque se probaron todas las experiencias posibles. Pero no puede negarse que dicho sexenio fue un hito fun­damental de nuestra historia contemporánea, que contribuyó sensi­blemente a la madurez política del pueblo español y que ha condi­cionado hasta nuestros días el desarrollo social, cultural y económico del país. Fue una revolución liberal-burguesa, de la cual no es­tuvieron exentas las masas populares. Para la Iglesia fue una sacu­dida impresionante, altamente positiva, porque incidió decisivamente sobre las viejas estructuras eclesiásticas y obligó a buscar nuevos métodos de evangelización, en momentos de transformación social. La Restauración frenó este proceso y devolvió a la Iglesia su perdido protagonismo en el seno de la sociedad española.

VICENTE CARCEL ORTI

viernes, 7 de diciembre de 2007

EL APOYO MUTUO

La posición filosófica, social, y ética de Pedro Kropotkin halla su expresión más acabada en las páginas admirables de EL APOYO MUTUO, uno de los libros más notables del siglo XIX, corrección necesaria de las conclusiones brutales a que dio origen un mal entendido darwinismo y su fórmula de la lucha por la vida. Sociólo­gos, políticos, educadores, hombres de cultura en general, habrán de consultar estas páginas que afirman la virtud de la solidaridad y del apoyo mutuo en la naturaleza y en las sociedades humanas, para reforzar una tendencia espontánea, natural, de la que depende el por­venir de nuestra especie en la paz, la seguridad y la libertad.
Quizás originariamente Kropotkin haya pensado sólo en contra­rrestar las consecuencias de las teorías antisociales deducidas del dar­winismo, pero al reflexionar en el tema se convenció de que en las ideas del apoyo mutuo, de la ayuda recíproca está el germen fecundo de una nobilísima filosofía social, y por eso le dedicó tantos afanes y tantos afios de investigación minuciosa, de buceo en todas las mani­festaciones de la vida. La obra final constituye un monumento digno del autor. Ha sido inmediatamente traducida a todos los idiomas de cultura e impresa en centenares de millares de ejemplares. En lengua castellana son incontables las ediciones y siempre constituye una novedad. La presente edición, a diferencia de todas las demás, ha sido hecha conforme a la revisada y corregida por el propio autor antes de morir. De ahí algunas variaciones, no substanciales, y algunos agre­gados, notas y apéndices e incluso un nuevo prólogo firmado en Dmitrof, que no figuran más que en la edición rusa de Golos Truda de Moscú (1922).

REPUBLICANISMO Y ANARQUISMO EN ANDALUCIA

Esta obra recoge parte de una investigación académica. En el transcurso de ese estudio, que se interesó inicialmente por la evolución del anarquismo anda­luz1, multitud de referencias suscitaron nuevos interrogantes sobre el campesina­do y sus formas de conflictividad, que condujeron a investigar otros campos. El estudio de las clases trabajadoras a partir de su conflictividad incluyó el análisis de la economía agraria de las áreas de agitación -que se ha excluido de este libro­para indagar el fundamento, distribución temporal y viabilidad de sus demandas. También llevó a subrayar las continuidades y relaciones entre los movimientos y las distintas formas de lucha a través de los cuales esas clases buscaron hacer realidad sus aspiraciones, intentado rehuir tanto el trabajo de taxidermista de protestas muertas catalogadas por sus aspectos formales como la mera yuxta­posición de los enfoques adoptados por la historiografía de cada uno de esos temas.

FEDERALISMO Y REPUBLICA

Francisco Pi Y Margall (Barcelona, 1824 - Madrid, 1901), teórico de la revolución democrática y del federalismo, presidente de la la República, funda­dor y dirigente del Partido Federal, fue hasta el franquismo uno de los mitos más potentes de la iz­quierda española. Su legado teórico se lo disputa­rán, con distinta suerte, anarquistas, catalanistas y republicano-socialistas. Quizás sea la única figura
cuya talla intelectual y política pueda compararse con otros grandes teóricos sociales europeos del siglo XIX.
Su biografía intachable, su honestidad proverbial, la fidelidad irre­nunciable a sus principios filosóficos y otros rasgos de su personali­dad, que le valieron el sobrenombre de "el hombre de hielo", facilita­ron la difusión y popularidad de este mito político y moral. Su estilo literario austero, claro y preciso contribuyó a mantener el éxito de sus libros. La obra de Pi y Margall se sitúa en el centro de las gran­des cuestiones abiertas por la revolución burguesa en España y ofre­ce una solución democrática a cada una de ellas: los derechos y liber­tades individuales, la cuestión religiosa, la forma y organización del Estado, e~ problema de las nacionalidades, el atraso económico, la reforma agraria, la cuestión social... que durante décadas determi­narán los agudos conflictos de la atormentada historia del país.
El término federalismo ha reaparecido en el crispado debate político de nuestros días. Quizás la cuestión de las nacionalidades sea el úl­timo problema pendiente de la revolución democrática española. Acaso esto explica por qué esta antología vuelve la mirada hacia Pi, una referencia obligada en la historia del federalismo español y qu~ aún puede aportar valiosos elementos teóricos en estas cuestiones. De la gran variedad de cuestiones tratadas por Pi, en esta antología sólo se han reproducido aquellos textos directamente referidos al problema de las nacionalidades y a la alternativa federal.

jueves, 6 de diciembre de 2007

APUNTES SOBRE DOS REVOLUCIONES ANDALUZAS

El 29 de junio de 1861, seis mil campesinos arma­dos, al mando del albéitar Rafael Pérez del Alamo, ocu­paron la ciudad de Loja en la provincia de Granada, y permanecieron en ella cinco días, hasta que las fuerzas del Ejército les obligaron a abandonada. Este hecho y sus motivaciones son poco y mal conocidos de los historiadores, al igual que la figura de su principal di· rigente. El libro que ahora se reedita, escrito por el pro­pioPérez del Alamo, aclara esos acontecimientos, apor­tando una serie de datos que permiten a la vez un co­nocimiento más profundo de la época en que tuvieron lugar.
Se habló mucho de aquellos sucesos, con más apa­sionamiento que conocimiento de causa. Se discutió, desfigurándola, la figura de su promotor. Fue un polí­tico provinciano, muy activo, que tuvo también una in­tervención destacada en la revolución de septiembre de 1868. Escribió estos apuntes cuatro años después, en vísperas de las elecciones de abril para diputados a Cortes, con el fin de salir al paso de las calumnias y malas interpretaciones que se le hicieron; se publicó en Sevilla, Imprenta y Litografía, Plaza de San Fran­cisco, 7 (1872).
Desde su perspectiva andaluza, Rafael Pérez del Ala­mo da una información de primera mano sobre casi veinte años de vida española, desde el Bienio Progre­sista hasta el reinado de Amadeo de Saboya.

lunes, 3 de diciembre de 2007

1873 LA PRIMERA REPUBLICA


La Primera República Española fue el régimen político que hubo en España desde su proclamación por las Cortes, el 11 de febrero de 1873, hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos dio comienzo a la Restauración borbónica en España.
El primer intento republicano en la Historia de España fue una experiencia corta, caracterizada por la profunda inestabilidad política y social y la violencia. La República fue gobernada por cuatro presidentes distintos hasta que, tan sólo once meses después de su proclamación, se produjo el golpe de Estado del general Pavía.
De la pluma de Jose Luis Fernandez Rua han salido infinidad de articulos retrospectivos, en particular del Siglo XIX. Esta obra se distingue por su ecuanimidad de juicio, rigor en el planteamiento, y una veraz version del ambiente que nos relata

PACIFICACION DE ANDALUCIA

Este militar se decantó hacia el bando antiisabelino desde mediados de los años sesenta, participando en la sublevación de Prim en Villarejo de Salvanés, en 1866, por lo que tuvo que emigrar. Regresó a España después de la revolución de 1868. Su protagonismo militar adquiere consistencia en tiempos de la I República, dirigiendo la represión del cantonalismo en Andalucía. Alcanzó la capitanía general de Castilla la Nueva, desde la que realizó su hecho más conocido: la disolución por la fuerza de las Cortes republicanas, en la madrugada del 3 de enero de 1874. Fue posteriormente capitán general de Cataluña, en 1880 y 1881, y de Castilla la Nueva, en 1885 y 1886. Entre sus obras cabe señalar : "La pacificación de Andalucía".

PAUL Y ANGULO

Nace en Jerez de la Frontera, en 1842. Perteneciente a la burguesía, en su juventud se dedica a colaborar en los negocios familiares de exportación de vinos y licores procedente del marco jerezano. Actividad, ésta, que le obliga a viajar, afianzando su formación progresista, fruto de sus contactos con las ideas que se desarrollaban en Inglaterra, en favor de una transformación en las relaciones sociales e industriales. Amigo personal de Ramón de Cala Barea y de los progresistas gaditano, es pieza clave en la preparación de la Revolución Gloriosa de 1868. Por su posición política y sus conocimientos es encomendado para que organice el viaje de retorno del exiliado General Prim. A quién acompaña a Cádiz para que se sume al pronunciamiento. Forma parte activa en la organización civil e interviene en las barricadas de Cádiz con que dan comienzo el movimiento cantonal y revolucionario. Contrario a la política moderada y continuista desarrollada por Prim se convirtió pronto en su más enardecido y radical enemigo. Desde las hojas escritas de El Combate atacó despiadadamente a Prim y su gobierno. Formulando una línea editorial que trataba de poner de relieve la traición de Prim hacia los ideales que originaron la revolución de septiembre. Crítica que continuaba permanentemente desde la tribuna del Parlamento.Dejó escrito dos de los hechos en que por una u otra razón fue protagonista: Memorias intimas de un pronunciamiento; Los asesinos del General Prim y la política en España.Después del asesinato de Prim se exilió para no volver más a España. Murió en Paris en 1892

EL PROBLEMA DE LA MISERIA. Resuelto por la harmonia de los intereses humanos

Ramón de Cala, es un auténtico pionero en la formulación de un socialismo de corte andaluz, y su acción política, su oratoria, y sus obras, transmiten constantemente, además de una tremenda sensibilidad social, un enorme amor por lo andaluz, y un deseo de plasmar en fórmulas de gobierno andaluz los asuntos andaluces, dentro de una idea federal de España.
Como político, fue Presidente de la Junta Revolucionaria de Jerez en 1868, y llegó a ser Vicepresidente del Congreso en las Cortes republicanas, donde presentó el proyecto de Constitución Federal de la República. Al final de su vida, conoció la miseria, trabajó como peón en la construcción de una línea de ferrocarril, y murió en Jerez, en un hospital de caridad. Ramón de Cala vivió intensamente el siglo XIX, Como periodista, fue Director del Periódico "La Igualdad", y miembro de la Redacción de "El Combate", dirigido por José Paúl y Angulo, otro jerezano profundamente revolucionario, hoy olvidado.
Como ensayista, sus obras principales son:
"Los comuneros de París: historia de la Revolución Federal de Francia en 1871",
"El problema de la miseria resuelto por la harmonía [sic] de los intereses humanos.", publicado en 1884.
Y "Sucinto proceso de las elecciones de febrero en la Circunscripción de Jerez de las Frontera", 1891
El socialismo de Ramón de Cala está profundamente influido por el socialismo "utópico" de Charles Fourier. El propio Cala dice: "Primero que republicano he sido socialista. Así su socialismo es necesariamente radical cuando se trata de defender la libertad, y encontramos a Cala el 16 de septiembre de 1868, dirigiendo una partida de cien hombres armados que controla la ciudad de Cádiz, el día antes del pronunciamiento de la Gloriosa, Encontraremos después a Cala en la defensa de la autonomía cantonal, y en numerosos hitos de la lucha obrera y campesina del último tercio del siglo XIX.
Se reproducen a continuación una selección de frases de Ramón de Cala, que he extraído de su libro"El problema de la miseria, resuelto por la harmonía [sic] de los intereses humanos" (1884)
Los trabajadores triunfarán, quizás no tampoco en la segunda batalla, ni en la tercera, pero de cierto alguna vez.
No me han herido las personas, sino las circunstancias
Acaso sea la ilustración imposible, por mucho que se procure, mientras escaseen los medios de subsistencia.
La iniquidad se perpetúa, sin que se alcance remedio, hasta el día, remoto quizás, en que los derechos sean derechos humanos, no de casta, clase, ni sexo, y comprendan a las mujeres al igual que a los hombres.
La democracia, por consiguiente, será una mentira mientras los trabajadores no se apoderen del Gobierno.
Yo afirmo con la mano en el corazón y el pensamiento en la conciencia (...) que la Mano Negra es un mito, que no ha existido, ni existe, y que es una invención desdichada del interés y del pánico (...) también, durante muchos siglos se ha creído en las brujas y en los fantasmas de la media noche, y en las almas en pena.
El trabajador no vende una obra, sino los instantes de una vida.
La mano muerta de los conventos ha venido durante muchos siglos secando las fuentes de la producción, sin que tantos bienes acumulados, gracias al pavor de los castigos eternos, derramaran en la sociedad más que la sopa que se repartía a los mendigos en las puertas de los palacios de la religión.
Por una regla insostenible en el sentido de la justicia, y explicable por el hecho de que los hombres mandan, la pobre mujer se encuentra deprimida en la sociedad. Sus derechos están negados en algunos países, y disminuidos aún en los que de civilizados se precian. Viven bajo el poder de los hombres en un género de sumisión, que difiere poco de la servidumbre, templada solo por la galantería (...) La hembra queda relegada a los servicios domésticos y a pocas funciones más. Sobre todo, para colmo de la injusticia, se retribuyen menos, mucho menos, sus trabajos que los que el hombre ejecuta absolutamente iguales: el sastre gana doble que la costurera; el criado más que la criada. Es un lujo el sirviente masculino, y se le hace como decoración ostentosa, sin embargo de que es más feo. La dificultad de conseguir trabajo y lo miserable de la retribución, son peligros permanentes para las pobres trabajadoras.
El mal consiste en que el mayor número de los humanos no consume lo que necesita.

FERMIN SALVOCHEA: EL LIBERTADOR


Ramón Liarte Viu nació en Almudé­bar (Huesca) en 1918. Fue secretario general de las Juventudes Libertarias de Ca­taluña (1937-1938), secretario general de la CNT en el exilio, y presidente de la Alianza Sindical de España. Además organizó y coordinó los distintos grupos de resistencia confederal tanto en España, Francia como en el norte de Africa
Su labor intelectual le llevó a dirigir la revista de las Juventudes Libertarias Esfuerzo, el portavoz de la columna Durruti El frente, la revista El puente, el órgano de la CNT en el exilio España Libre, y Solidaridad Obrera ya en la época .de la transición.
" ... habló en mítines, tomó parte en plenos (de la Confederación); com­batió en los frentes de la Revolución y de la Guerra Civil ... Sumergido en las luchas de la Resistencia, intervino en acciones arries.gadas en Francia y España, prosiguiendo la lucha contra el fascismo ... Su vida es una fas­cinante aventura que puso a prueba al hombre, su valor personal, sus convicciones ... Su bagaje cultural es extraordinario, servido por su facultad de asimilación y memoria ... " Con estas palabras, Federica Montseny plasma la imagen del hombre comprometido con su época y con el futuro, que fue y es Ramón Liarte.
Su bibliografia es extensa. Ha publicado las siguientes obras: La inter­nacional del socialismo revolucionario, El federalismo de los pueblos de España, La lucha del hombre, La CNT al servicio del pueblo, Marxismo, Socialismo y Anarquía, Estudio de la Revolución española, y la trilogia "Los pasos del tiempo", compuesta por El camino de la libertad (La República), Entre la Revolución y la Guerra (la Guerra Civil), y iAy de los vencedores!. En breve publicará su última obra Bakunin, el anti mesías.
En la presente obra, Fermín Salvochea 'El Libertador', Liarte nos presen­ta con su acerada y característica pluma una novedosa imagen del gran prócer gaditano y de su tiempo